jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Cómo detectar el autismo?


La entrada de hoy la voy a dedicar a un tema que me parece que es bastante importante. La sintomatología y como detectar posibles casos de autismo. Aunque también hay que diferenciar entre Autismo y sensibilidad extrema o introversión. Muchas veces se confunden estas manifestaciones y es importante no caer en generalidades

Muchos padres, observan en su hijo o hija comportamientos que consideran “fuera de lo habitual” y se plantean la posibilidad de que pueda padecer autismo u otro trastorno de la conducta. En algunos casos el autismo puede ser difícil de detectar ya que no todos los tipos manifiestan los mismos síntomas ni podríamos identificarlos con tanta facilidad como otros. Según los últimos estudios realizados, desde los seis meses síntomas como que el pequeño se quede mirando fijamente un objeto sin atender a posibles interferencias pueden hacer saltar las alarmas para que se le hagan las pruebas correspondientes y saber si sufre algún TEA. Y si dan positivas y se pone en marcha el tratamiento adecuado, el grado de autismo puede reducirse en un porcentaje importante para el futuro.
Muchos niños autistas no demuestran preferencia por sus padres frente a otros adultos y no pueden desarrollar un sentimiento de amistad hacia otros niños, aunque esto no siempre es así, por el contrario otros casos de autismo infantil no destacan por esta falta de afectividad, sino que es más bien al contrario.





Las destrezas del lenguaje, así como las expresiones faciales y los gestos, no son usados de manera comunicativa. Cuando un niño presenta estos síntomas, los psicólogos infantiles pueden considerar el diagnóstico de “autismo infantil“.
El niño autista no se relaciona de manera normal con los objetos. Puede responder de manera extrema y fuera de lo corriente hacia cualquier objeto, sea evitándolo por completo u obsesionándose por él. Por ejemplo, si alguien mueve su cama de un lado de la habitación al otro, el niño autista puede ponerse a gritar histéricamente, también puede tenerle un gran apego a objetos extraños como un papel o una piedra.
Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades poco significativas de manera repetitiva. El niño autista puede dar vueltas como un trompo o llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo tal como aletear con sus brazos.
Los autistas con alto nivel funcional pueden repetir los anuncios de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al irse a dormir.
Los padres que sospechan que su niño puede ser autista, deben consultar con su médico de familia o pediatra para que los dirija a un psicólogo infantil, quien puede diagnosticar con certeza el autismo, su nivel de severidad y determinar las medidas educacionales apropiadas. El psicólogo infantil, además de tratar al niño, puede ayudar a la familia a resolver el estrés que conlleva la relación con un hijo o hermano autista.
Aunque no existe una cura para el autismo, el cuidado apropiado puede promover un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos inapropiados.
Como síntesis podríamos indicar estos síntomas que podrían ayudar a detectar el autismo:
Dificultad para mezclarse con otros
Actúa como sordo
Se resiste al aprendizaje
No evita peligros
Resistente a los cambios de rutina
Se comunica por señas
Risas inapropiadas
No se abraza
Actividad física exagerada
No tienen contacto visual
Apego exagerado a los objetos
Les gusta girar objetos
Juegos inapropiados
Aislamiento

En muchos casos, el diagnóstico es difícil por ello se recalca la necesidad de implantar un protocolo de diagnóstico temprano.
Para ello, familiares y médicos deberían saber percibir los síntomas que indican que el niño puede sufrir TEA antes de que sean los docentes quienes detecten las carencias de desarrollo. Empezando temprano las cosas cambian, no siempre ni para todos, pero cuanto antes arranque el tratamiento antes se atajará el autismo

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